Yellow Is The New Black: Tendencias de Color en el Año del ‘Greenery’

  • ivanreverie
  • abril 23 , 2024
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el amarillo es el nuevo negro: el reporte de color para 2017 favorece al color del sol, que habrá de brillar cuando el verde hoja de pantone se haya marchito.

I

El Instituto de Color Pantone describía atinadamente la tendencia de consumo y estilo de vida hacia 2017 como un vector principal de donde emergen las nuevas líneas de inspiración y diseño para la primavera de éste año. ‘Greenery’, el color del año según la acreditada institución, es un tono verde hoja que exuda, al nacer directamente del follaje, un abanico de posibilidades que remontan todas a la naturaleza. Pantone justifica su elección al trazar una curva de consumo en el diseño en el que la sociedad globalizada pugna por la sustentabilidad a través de la reactivación de su conexión pérdida con la naturaleza y las actividades al aire libre. Si 2016 nos presentaba el rosa cuarzo y azul serenidad como la necesidad de las personas de volver a sí mismas dando la espalda a la enajenación producto de un estilo de vida rápido, el 2017 nos propone revitalizar la experiencia del diseño hacia aquello fresco, orgánico y vigorizante.

El reporte de color dicta para primavera que el vivaz tono de verde tenga su principal repunte en la temporada cálida, y con justa razón, dado que pertenece a una paleta vegetal. Es ahí donde encontramos al segundo gran protagonista del consumo en el color: el amarillo. En su variante ‘prímula’ lo encontramos como un tono suavizado y floral para primavera que será vital en el interiorismo, el diseño floral, cristalería y accesorios, y ¿cómo apunta éste color para robar el reflector? Como primer punto, en que básicamente comparte el alma del verde ‘greenery’. A pesar de ser un verde vivo y sustancioso, greenery es a ojos vistos parte de una paleta verde-amarilla, y es aquí donde la tendencia se decanta por el suave color de un sol palidecido, de innumerables flores, de la miel, y del ámbar.

El tono ha sido propiciado como una corriente que junto al verde hoja palidecen para otoño siendo coherentes con su origen natural; en el caso del amarillo, muta a mostaza, en especial en el diseño de modas, con artículos de cuero reavivando la relación de productos de piel en tonos chocolate, camel y nuez, con el sustancioso y llamativo mostaza. En el caso del verde, se transforma para las temporadas frías a una variante vacía de brillo pero a fin de cuentas recordativa a las hojas.

Un abogado de éste caso de liderazgo cromático es la alfombra roja de los 74va. Entrega de los Globos de Oro, al caminar sobre de ella una amplia gala del amarillo, siguiendo el dicho de quien quien del color se viste ‘en su belleza confía’. Lo avistamos atrevido en tonos casi neón, fulgurante en textura satín o de seda, o bajo el poder de la alquimia vuelto oro viejo, nuevo, pulido y de acabado óxido. Entre las glamurosas asistentes que se sirvieron de sus destellos encontramos a Emily Ratajowski  quien lució una confección en una variante satinada, con cinturón mostaza y una aplicación metálica partiendo el diseño y alargando el escote. En la galardonada Sarah Paulson el color hizo su aparición en su faceta ácida, casi neón, serpenteando debajo de la confección plata; en tono pastel puro a juego con una gargantilla dorada envolvió la figura de Reese Whiterspoon, mientras que Kerry Washington lo utilizó en un complejo bordado floral en patrón de repetición, aunque con acabado metálico, con el amarillo en predominio y ligeros toques plata, a la inversa de Paulson. Con un parecido muy natural al estilo y gracia de Jackie Kennedy, Natalie Portman se vistió  en una pieza completa en color canario, de Prada, que inyectó vida a su look de maternidad, con una textura que irradiaba casi invisiblemente un toque de amarillo limón.

II

La paleta pastel, a pesar de ser tildada de predecible para primavera-verano, se ha logrado extender hasta bien pasada la temporada a través de las tendencias del diseño. En las recientes colecciones Pre-Otoño para 2017, tanto en línea masculina como femenina, lo encontramos en una sudadera statement, y en una camiseta básica de manga larga de Christopher Shannon, mientras que habitó un abrigo y accesorios afelpados  en Nina Ricci. En neón, Christopher Raeburn lo parcha a cuadros e ilumina los acentos de sus accesorios Pre-Fall 2017, mientras que Vivienne Westwood presentó diversas prendas que con una caída voluminosa y abierta, ceñidas a partes, se tiñeron de un tono amostazado y de un color oro ligeramente bronceado. En MAN, la pasarela que en definitiva ha despuntado por excesiva, con propuestas tan descabelladas como un abrigo-cohete que cubría al modelo de pies a cabeza, se presentó en su segmento más domesticado un hermoso amarillo, del más brillante, en tres looks completos todos del mismo tono en cada una de sus piezas. Otros diseñadores, como Emilio Pucci, fueron atentos a incluirlos para la temporada fría, sea como color complementario o en bellas capas, vestidos con caídas ‘tableadas’ e incluso calcetines.

A escasos días de iniciado el año, eventos de talla internacional tales como las pasarelas Pre-Otoño 2017, las semanas de la moda masculina y los desfiles de vestidos de noche y piezas de diseñador sobre las alfombras rojas, guiñan total o parcialmente al uso del amarillo. Si bien junto al naranja ha sido muchas veces rechazado en favor de los rosados y rojos (en cuanto a colores cálidos en la alta costura se refiere), al parecer el sentimiento de decepción que pesa sobre la humanidad ante el escenario político y global actual, ha hecho de las suyas al promover refugiar la alegría en el color. De la psicología nace la preferencia, y el 2017 ha decidido que, al menos en cuanto a indumentaria, se obedecerá a Pantone en cuanto a vivir una paleta de color que bebe de paisajes naturales con azules cielo, rosas muy florales, y sobre todo verdes y amarillos de origen natural, presionando así al mundo de la moda a incluir también en el diseño un aura de sustentabilidad y una estética ecofriendly, en especial en ésta última mitad de la década. Y así lo hará la industria en consecuencia a las preferencias de sus audiencias clave, pero no de la mano del predecible verde, enemiga siempre de los clichés en el desarrollo de conceptos: así como en la naturaleza el color de las hojas se tiñe de amarillo, así se habrá de teñir la paleta de color en la moda cuando el otoño haya fatigado al vibrante greenery, y nos deje al amarillo como una luz siempre viva, sea pastel, terrosa, metálica o floral. Sólo nos queda esperar que las líneas Resort  2017-2018 y Otoño Invierno 2017-2018 anuncien la abdicación al trono del verde de hojas vivas al rey solar de los tonos brillantes.

Texto por Iván Reverie, con imágenes de ©Getty y ©cokacoka
Artículo original en inglés: http://fashionweek.com/yellow-2017-fashion-color-forecast/